Tú también estás grabado



Te invitan a comer con los policías más influyentes, informados y admirados del momento, los tíos que se dejan las pelotas recorriendo las alcantarillas del Estado para mantenerlo a salvo.
Lo saben todo de todos. Son el servicio secreto de los hombres de azul. Como es lógico, teniendo en cuenta que tras el de supervivencia tu mayor instinto es la curiosidad... buscas afinidad y empatía con el personaje que podía sacarte las castañas del fuego sin importar el tamaño de la llama. Quieres saber cosas y quieres que sepa cosas.

Ahora han pasado más de treinta años desde que Villarejo levantase el cierre de lo que parece un tenderete de caros favores para ricos e influyentes.
El tiempo y las pruebas destapan las vergüenzas del comisario preso y de todo aquel que alguna vez cruzó alguna palabra con él.

Lo grababa todo. Y todo es todo. En su ámbito profesional, familiar, fraternal...
Villarejo grabó a todos (incluyendo a los que más quería). Y es posible que si alguna vez hablaste con el agente secreto de los peces gordos, más pronto que tarde tus palabras en aquella reunión distendida o tensa, salgan a la luz. No importa si te apellidas Cospedal o Gómez, si hablaste con él ¡está grabado!

Si tú has fumado un cigarrillo mientras le pedías algo a Villarejo, trata de hacer memoria y no grites demasiado contra las expresiones zafias de una fiscal que charla con maderos poderosos frente a unos cubatas en copas de balón.
Mañana puede que leas tu transcripción y no encuentres el consuelo ni en Consuelo.

Los niños no tienen botas de agua


Los niños ya no tienen botas de agua, ni pisan charcos, ni se mojan el culo en los columpios, ni saben lo que es mercromina.
La generación de la mochila en el hombro ajeno, esa generación que no podría protagonizar aquel anuncio de televisión de "¡Anda, la cartera!" porque ellos ya no llevan su cartera al colegio.
No llevan su mochila, no van caminando al colegio cuando llueve, no comen pan de tahona porque es más duro para sus dientecitos, lo comen de sándwich y sin corteza que es más suave todavía.

Los niños de hoy en día viven en un mundo de mentira en el que no hay pan duro y la ropa no se moja los días que llueve. Viven una realidad irreal en la que no hay comidas que no les gusten, ni situaciones desagradables, donde en lugar de buscar solución a los problemas, les enseñamos a buscar personas que solucionen los problemas. Estamos criando niños que no saben enfrentarse a los retos más pequeños.
No queremos que tengan problemas (ni los de mates ni los otros) y así crecerán sabiendo que hay alguien que hará las cosas por ellos. Cualquier cosa más dura que la corteza del pan de tahona será solucionada por mamá, papá o con suerte por alguien a quien ellos paguen, aunque ese no sea su trabajo.

Un niño que crece sin problemas, es un niño que no sabe enfrentarse al fracaso, la frustración o los pequeños sinsabores que nos ofrece el mero hecho de vivir. Un niño que crece sin resistencia al fracaso, será un adolescente que sufra y un adulto sumido en la desesperación de no entender un universo que está plagado de problemas que le parecerán irresolubles.

No conozco a nadie que tenga la solución puesto que nadie ve esto como un problema. "Es lo normal. Es mi hijo". "Todos queremos lo mejor para nuestros hijos". Y ahí es donde está la confusión, los padres quieren lo mejor para sus hijos, pero ellos (que al fin y al cabo son niños) no saben que eso es lo mejor que les podemos ofrecer, piensan que eso es lo normal. Que ese mundo de fantasía en el que nunca se mojan, ni se lastiman, ni se cansan es el mundo real.

No entiendo mucho de esto, pero creo que sería bueno dejar que los niños se mojen de vez en cuando y se cansen y mastiquen cosas duras. Incluso estaría bien que de vez en cuando peleasen por no comer las verduras en lugar de desterrarlas de nuestra mesa.

LOS HUESOS NO ERAN LOS DE MARTA





Una vez más se ha pasado de la esperanza a la desilusión. "Máxima cautela, porque no sabemos ahora mismo si pueden o no pueden ser. Sabemos que son humanos, pero hay que esperar al primer análisis del Laboratorio de Actuaciones Especiales" (el camión de de policía científica que hemos podido ver en las imágenes).

Al filo de las 11:30 confirmaban en ese camión que los huesos se correspondían con un humano de mayor edad que la joven sevillana y que la data de la muerte era de una antigüedad muy superior a la fecha del crimen de Marta del Castillo.Una vez confirmado este extremo los huesos eran enviados para un análisis pormenorizado al Instituto Anatómico Forense de Sevilla, donde tratarán de determinar la identidad que hay en esos restos.

De manera inmediata se va a proceder a continuar con las excavaciones sobre el terreno aledaño al puente  viejo de Camas. Ese descampado sigue siendo la opción más plausible para los investigadores del CNP como el lugar donde Carcaño y sus supuestos cómplices se deshicieron del cuerpo de Marta."El sitio cumple todos los requisitos. Paciencia, perseverancia y suerte. Eso es lo que hace falta", señala un responsable policial. La escombrera es el objetivo desde que el pasado 6 de abril Miguel reaccionase ante los ítems relacionados con esa zona que el Inspector Jefe, Jefe del SAC (Sección de Análisis de la Conducta de la Comisaria General Policía Judicial) Juan Enrique Soto había preparado para él en la prueba P300. No necesitó articular palabra; fue su cerebro quien le contó a los hombres de ese grupo que iban bien encaminados. A partir de ese momento comenzaron las labores sobre el terreno, ante la mirada de un Carcaño estupefacto al verse en la zona hasta la que sus estímulos cerebrales habían llevado a esos agentes que ahora creían saber dónde buscar.

En la tarde de ayer tras descubrir los huesos, el equipo de especialistas de uno de los mejores laboratorios sobre ruedas de las policías del mundo se desplazaba desde Madrid al descampado donde decenas de medios les esperaban al otro lado del cordón. Tan solo unas horas después se databan los huesos y se sabía que pertenecen a varias personas. ¿Quiénes son? En teoría cadáveres con uno o dos siglos de antigüedad.

El experimentado José Luis García, jefe de sucesos del diario ABC Sevilla, apunta desde su retiro que los huesos podrían haber sido sacados de algún convento sevillano "en restauracíón", por ejemplo del de Santa Clara y arrojado a la escombrera sin darle importancia por acción u omisión.
Parece una buena hipótesis la del autor de "Autopsia" y las dos hermanas de la trilogía a la que pertenece la citada novela. Además recuerda que "no es la primera vez que aparecen huesos tirados por ahí".

“MIGUEL: ¿ESTÁ MARTA EN ESTA ESCOMBRERA?”





Desde el pasado día 14 de marzo agentes del Cuerpo Nacional de Policía, trabajan en un terreno frente a la zona conocida como “Charco de la Pava” en los primeros metros del término municipal de Camas, al otro lado de la pasarela que lo une con Sevilla. A solo unos metros se afanaron en su día los agentes en las aguas del Guadalquivir, tras una de las primeras versiones de Miguel Carcaño.

Tras conocer y analizar los resultados que arroja la prueba P300 al preso Miguel Carcaño se pusieron en marcha varios operativos. La zona había dado positivo en cuatro ítems distintos. Era más que una probabilidad la que el cerebro de Carcaño señalaba en esos percentiles. Tras repasar los datos que tenían sobre la zona, que en su momento se barajó pero no se rastreó, y a la que se había vuelto tras la infructuosa búsqueda en la finca La Majaloba, los equipos distribuyen sus tareas. Sobre el terreno y sobre la persona de Carcaño al que de modo directo y con los resultados de la prueba delante, le preguntan: “Miguel: ¿Está Marta en esta escombrera?” Su cerebro ya había respondido de forma involuntaria y ahora era él quien lo hacía con un explicito: “Sí”.

Comienzan las catas sobre el terreno el pasado viernes 14 y se encuentran con un importante escollo. El terreno a lo largo de los últimos cinco años ha sufrido una variación sustancial y difícilmente reversible.
Por ello es difícil determinar a día de hoy cómo encauzarán la búsqueda sobre ese punto exacto y cuál será el coste económico que supondría.
En el día de hoy ha estado trabajando una retroexcavadora hasta apurar la luz, junto al equipo del CNP que lleva en la investigación desde el principio (los de siempre) con la jefa del GRUME al frente. Ella es sin duda la policía que mejor conoce a Carcaño.

¡MÁS MADERA!

Informe de delito de la inspección de la AEAT


En el año 2009 la Agencia Tributaria puso su lupa sobre Cinco Jotas, una empresa de fabricación de casas de madera que, milagrosamente, había multiplicado su nivel de facturación alcanzando un volumen de negocio similar al de las grandes empresas de la construcción que compraban facturas falsas a estos trabajadores de la madera. Se calcula que entre 2005 y 2009 la trama empresarial de facturación ilícita, en la que se han visto envueltas más de 200 empresas, habría confeccionado facturas falsas por valor de ciento cincuenta millones de euros.

Las operaciones eran sencillas: las empresas que necesitaban dinero B compraban facturas a la empresa familiar de los hermanos Costas por servicios que nunca prestaban y para los que en algunos casos en Cinco Jotas no estaban preparados. Sirvan de ejemplo los ocho millones de euros que gastó una pequeña consultora de riesgos laborales en adquirir informes de Know How sobre madera. Una vez realizaban el ingreso por los inexistentes servicios, acudían al banco con uno de los gestores de Cinco Jotas y retiraban el dinero. A ellos les entregaban el importe del IVA y, en algunos casos, una comisión por el servicio o la promesa de contar con ellos para trabajos reales que prestarían en un futuro. A finales de 2013, la instrucción de una causa cada vez más densa daba un giro cuando uno de los principales imputados le explicaba al fiscal que el dinero negro que generaban en algunas de esas millonarias operaciones estaba destinado al pago de políticos a cambio de contratos y otros favores.

Como consecuencia de esa revelación, se abrió una pieza separada que en cuestión de días hizo que José Manuel Costas se sentase frente a la juez de penal 1 de Vigo para relatar cómo el dinero negro que conseguía para sus clientes de ficción era destinado a esos pagos a políticos. En aquella ocasión no puso nombre a ninguno de ellos, pero la lectura de los documentos que transportaba en su maleta y de los diversos informes que ha realizado la Agencia Tributaria puede ofrecer una lista de responsables políticos que decidieron la contratación de alguna de las empresas imputadas. Es cuestión de tiempo saber si además se puede probar que alguno de ellos cobró por las concesiones.


EL TERCER HOMBRE CON UN PIE FUERA DE LA CAUSA

Fragmento del acta de levantamiento del cuerpo de Asunta 

Hace un par de días se ponía punto y final a la pericia informática que se ha realizado sobre unas fotografías tomadas el 21 de septiembre en Madrid y los medios relacionados con su captura y subida a Internet. La conclusión final del informe, que casi con total seguridad llegará mañana o pasado al juzgado de instrucción número 2 de Santiago, es clara: el 21 de septiembre de 2013 el colombiano Ramiro C.J. estaba delante de una cámara fotográfica a más de 600 kilómetros del lugar del crimen, acompañado y en un restaurante. Es decir, no solo a la vista de su familia, sino también de los empleados de ese establecimiento.

Habrá que ver ahora cuál es nuevo camino que toman las defensas de Rosario Porto y Alfonso Basterra, puesto que la vía de escape del tercer implicado parece que toca a su fin. Pese a la rotundidad de las pruebas aportadas ya, se han solicitado nuevos testimonios, pero la certeza científica deja pocas opciones a cualquier prueba testifical que trate de situar al muchacho fuera de aquel restaurante la noche de los hechos por mucho "posiblemente de semen" que hiciera constar la secretaria judicial y por muchas dudas que hayan introducido los abogados de los padres. 

Con Charo y Alfonso como únicos imputados, las cosas volverán al punto en el que estaban antes de la aparición (como por arte de magia) de la mancha y del tercer hombre. Unos padres que mintieron sobre las circunstancias en  las que desapareció su hija y sobre sus movimientos en las horas que rodean a su muerte. Todo apunta a que la instrucción se cerrará en aproximadamente un mes y en la segunda mitad de este 2014 tendrá lugar el juicio.

EL ENIGMA BASTERRA



Que Alfonso Basterra estuvo en las inmediaciones de la zapatería donde fue visto junto a su hija por la última testigo que ha declarado es un hecho indiscutible para la mayoría de personas que presenciaron aquella comparecencia el pasado viernes 24. Lo que sigue siendo un enigma es lo que hizo Alfonso tras ser visto por la compañera de francés de su hija la tarde de aquel 21 de septiembre. Hasta ahora nos habían contado que comieron, jugaron a las cartas y que madre e hija se marcharon del piso sobre las 5 de la tarde y que Alfonso no salió de allí hasta que recibió la llamada de Rosario al filo de las nueve de la noche.

Lo cierto es que la testigo ha desmontado ese relato, pero además se ha confirmado que madre e hija no salieron juntas (Charo lo desmintió en su declaración ante Taín) del piso de Basterra. Hace unos días he podido saber que la niña salió primero y la madre le dio una ligera ventaja para después seguir la misma ruta que la pequeña, pero por la acera de enfrente.

La niña caminaba por un lado de la calle que no está controlado por ninguna cámara de seguridad, pero su madre lo hizo por uno que sí cuenta con varias en las que se puede apreciar cómo pasa de largo del punto en el que debería dirigirse hacia su domicilio. Se cree (yo prefiero no mencionar a investigadores ni instrucción en este punto) que dejaron que la niña siguiera algún recorrido que tenía planeado previamente del tipo ir a casa de sus abuelos a buscar algo para seguirla de cerca mientras el lorazepam era absorbido por su organismo, mermando primero la capacidad motriz para terminar anulando por completo la voluntad de la niña.

Presumiblemente, Alfonso acompañaría a Asunta para ir en busca de su madre mientras Porto iba a por su coche al garaje de General Pardiñas, momento en el que se produjo el “encontronazo” con la testigo.

Las condiciones lumínicas que se dan en la parte trasera del Mercedes de Porto producen un reflejo que impide determinar en ninguno de los tramos grabados por las cámaras si viajaba alguien en esa zona del coche. En caso de aceptar la hipótesis de un viaje de ida a Montouto con Alfonso en la parte trasera del vehículo habría que resolver la incógnita de su camino de regreso. Sabemos que no movía el Corsa desde hacía bastante tiempo según revela el informe de la Guardia Civil; sabemos también que no hizo uso de ningún taxi. ¿Caminando? No hay constancia de su presencia en ninguna de las zonas del posible recorrido.

Por lo tanto, es un enigma saber qué hizo Alfonso en las horas más cercanas a la muerte de su hija. Lo que sí sabemos es que, en contra de lo que solía suceder, ninguna de las cámaras de su calle grabó su camino de ida o de vuelta hacia el edificio en el que residía desde finales de enero.